¡¡ Bienvenidos !!

Este es un blog muy interesante acerca de las especialidades que tiene la psicología, explora a tu gusto, y si lo prefieres antes de salir de el blog contesta la pregunta de cual fue la especialidad de tu mayor gusto. Mucha suerte, espero que encuentres lo que necesites... éxitos!!

jueves, 25 de octubre de 2012

UNAD (Enfoque social Comunitario)

Ps. Nelson Ricardo Vergara Ch.
Coordinador Nacional Programa Psicología

La UNAD es una universidad la cual tiene su Escuela de Ciencias Sociales Artes Y Humanidades, con su programa de Psicología que se basa en un enfoque social comunitario, el cual brinda un apoyo de acuerdo a las necesidades de la comunidad para así ayudar a sus estudiantes a partir de la investigación social y lograr responder al criterio de educación para todos con equidad e igualdad y brindar la información que se requiere  en su proceso de aprendizaje; el programa de psicología cuenta además con su aceptación nacional e internacional.
brinda métodos de aprendizaje practico reflexivos que facilitan el aprendizaje autónomo para lograr ejercer un criterio, una disciplina y una investigación para lograr ayudar a formar nueva expectativas sobre la psicología social comunitaria.


Objetivos de la Psicología Comunitaria

Toma de conciencia, de los problemas, de su situación, su identidad y de sus recursos y de su utilización colectiva para resolver problemas comunes.
Desarrollar elementos de tipo motivacional, de tal manera que las personas sean capaces de organizarse en torno a lo que perciban como meta de cambio.
Autogestión, utilizar los recursos de la propia comunidad de forma independiente.
Socialización en el sentido de trabajo organizado.

Estrategias de la Psicología Comunitaria

ducación popular, mediante la toma de conciencia. Trabajando con grupos ya organizados con quienes se negocian determinados objetivos. Su labor principal la
entrega de elementos que faciliten la toma de conciencia.
Salud mental comunitaria, mediante la psicología comunitaria se busca entregar apoyo a los grupos de mayor riesgo que viven situaciones problemáticas. Se asemeja a la psiquiatría comunitaria porque se orienta más a problemas de salud mental.
Actividades productivas, se ligan al objetivo de autogestión, permiten mayor autonomía y poder.
Desarrollo comunitario, vinculando la idea de generar trabajo organizado.



miércoles, 24 de octubre de 2012

Características de la Psicología Comunitaria


Principios fundamentales de la psicología comunitaria

1. Autogestión de los sujetos que constituyen su área de estudio, es decir a que toda transformación repercute sobre todos los individuos involucrados en la relación comunitaria.
2. El centro de poder o empoderamiento recae sobre la comunidad, contraponiéndose a cualquier forma de paternalismo, autoritarismo o intervencionismo.
3. La unión entre la teoría y la práctica son fundamentales para lograr una acción integradora y comprensión verdadera de la situación.
Una comunidad es un grupo en constante evolución y cambio dinámico, que es anterior al observador.
Por desarrollo comunal se entiende el producto de la acción comunal, organizada para resolver sus problemas, utilizando todos los recursos.
En la psicología comunitaria, los investigadores y sujetos están del mismo lado en la relación de estudio, pues ambos forman parte de la misma situación y evolucionan en conjunto en la intervención.

Tomado de:http://www.monografias.com/trabajos16/psicologia-comunitaria/psicologia-comunitaria.shtml#concepto

martes, 23 de octubre de 2012

¡Trabajo de campo en la psicología comunitaria!


¿Como Trabaja El Psicólogo En La Comunidad? 


Este segundo vídeo es excelente, el cual nos ayuda a aclarar dudas y nos deja muchas enseñanzas.

¿Que es la psicología comunitaria?

La Psicología Social Comunitaria es un campo de especialización de la psicología en el que se privilegia una óptica analítica que considera los fenómenos de grupos, colectivos o comunidades a partir de factores sociales y ambientales, a fin de realizar acciones orientadas al mejoramiento de las condiciones de vida de la gente. La metodología que utiliza privilegia un enfoque territorial, participativo para quienes están involucrados en sus procesos de intervención, intentando generar cambios de largo plazo en los sistemas sociales en los que esos grupos están insertos.

lunes, 15 de octubre de 2012

HISTORIA DE LA PSICOLOGIA COMUNITARIA EN COLOMBIA

Autor: Carlos Arango Cálad. (carlango@telesat.com.co)


Contar la historia de la Psicología Comunitaria en Colombia es, por una parte contar la
historia de las comunidades colombianas y, por la otra, contar lo que hemos hecho los
psicólogos comunitarios en nuestro trabajo con ellas. Esto no puede objetivarse
fácilmente a partir de escrituras y publicaciones.  La historia no puede reducirse a un
balance de las publicaciones existentes sobre el tema. La circunstancia histórica de que
se haya convocado a la realización de esta Primera Conferencia Internacional de
Psicología Comunitaria, es una oportunidad para actualizar los balances presentados por
otros hace más de quince años en el Congreso de la SIP en Costa Rica (Granada, 1991)
y en el Congreso Iberoamericano de Psicología en Madrid (Arango, 1992). Igualmente
difundido ha sido el capítulo sobre “La construcción social del rol del psicólogo
comunitario” (Arango, 1995) que recogió esta  historia hasta el año 1995.  En estos
balances ya se perfilaba un trabajo significativo en el desarrollo de la Psicología
Comunitaria colombiana. Al realizar el ejercicio de actualización quince años después
me llama profundamente la atención la ausencia de reconocimiento de las  experiencias
e investigaciones en la comunidad psicológica colombiana y me pregunto porqué razón
se cuenta con mejor información sobre la  psicología comunitaria en los eventos
internacionales que entre los mismos psicólogos colombianos. Indudablemente hay
ausencia de difusión y de publicaciones al interior del país, pero allí también se han
realizado numerosos eventos y en ellos desaparecen igualmente las realizaciones previas
de los demás. Dan ganas de sentarse a llorar después de revisar el estado de la
psicología comunitaria presentada en el  principal libro de consulta titulado La
Psicología en Colombia (Ardila, 1993), después de treinta años de existencia de la
misma.  Para contrarrestar esta ausencia de información decidí  realizar vía Internet un
ejercicio de construcción colectiva entre  los psicólogos sociales y comunitarios
colombianos con quienes comparto intercambios profesionales encontrando una gran
colaboración en la identificación de publicaciones e informaciones locales y accediendo
a un panorama de la Psicología Comunitaria que contradice la mirada oficial sobre el
asunto.  Esta realidad es tan rica y diversa que he llegado a plantearme la hipótesis de
que existe un fenómeno de invisibilización de la psicología comunitaria por parte de la
academia. Haré seguimiento a esta hipótesis buscando entender lo que está sucediendo
en las relaciones entre la psicología académica y la psicología comunitaria.
Toda narración es una construcción parcial de la realidad, hecha desde un punto de vista
particular por lo que este ejercicio seguramente deja por fuera otros importantes
desarrollos de la psicología comunitaria que no han tenido aun oportunidad de ser
reconocidos. Por tal motivo este es solo un aporte en espera de que otros desarrollos se
lleguen a hacer visibles en un futuro  ojala cercano y permitan construir otras
interpretaciones más completas y ajustadas a la realidad.  Como habíamos dicho
inicialmente, haremos en primer lugar, un seguimiento en el tiempo de la situación de
los sectores comunitarios de Colombia  y,  en segundo lugar, un recorrido por las

maneras como los psicólogos y otros profesionales han enfrentado  estas situaciones.
Esta historia es la siguiente:
Érase una vez un paraíso en la zona tórrida del planeta tierra que llegó a llamarse
Colombia. Este paraíso creció entre sus hermanos Panamá, Venezuela y Ecuador, y sus
vecinos Perú y Brasil. Contaba con amplias playas en los océanos atlántico y pacífico,
con todos los ecosistemas, con selva amazónica, con la mayor diversidad de flora y de
fauna del mundo y excelentes recursos naturales. Estas condiciones paradisíacas, más
que convertirse en oportunidad para la construcción de una sociedad ideal, se volvieron
el punto de mira de los intereses particulares que orientaron sus formas de poblamiento.
Desde la época de la conquista española, la codicia y la ambición de poder orientaron
las exploraciones de los conquistadores españoles quienes con ejércitos de excarcelados
dominaron los territorios en la búsqueda de El Dorado, esa ciudad mítica llena de oro y
piedras preciosas que iba a permitir llenar las arcas de las nacientes aristocracias
europeas. Con los procesos de colonización, se introdujo el mercado de esclavos negros
para la explotación de las minas de oro,  plata y esmeraldas y el trabajo en las
plantaciones, configurándose un  proceso de mestizaje entre  blancos, indios y negros,
que se encuentra en la base de la formación sociocultural colombiana. Se formaron tres
grandes grupos socioculturales de acuerdo  al tipo de poblamiento resultante de la
conquista. Las sociedades indígenas sedentarias altamente organizadas y jerarquizadas
que pagaban tributos al imperio Inca fueron fácilmente sometidas, conformándose un
sistema sociocultural basado en el minifundio propio de los altiplanos. Por otra parte,
las culturas indígenas poco organizadas,  nómadas y guerreras fueron exterminadas y
sus mujeres fueron secuestradas y forzadas a ser las compañeras de los señores
conquistadores, instaurándose un sistema de  amplios latifundios, trabajados por los
esclavos, desarrollándose una cultura patriarcal, ganadera y agrícola donde el
gamonalismo y el cacicazgo ha imperado hasta el momento presente. Adicionalmente se
dio en la zona montañosa un proceso de poblamiento ordenado y regulado por la
primera reforma agraria de Colombia, consistente en la asignación de parcelas a un
contingente de soldados españoles, los cuales debían casarse con una india, trabajar en
su parcela, formar un hogar y producir unos hijos trabajadores que en el momento de
entrar a la adultez, debían salir de casa y reproducir el mismo esquema en una nueva
parcela, instaurándose así el proceso de  la colonización antioqueña que gestó una
cultura emprendedora y expansionista. Estas tres formaciones socioculturales, la cultura
minifundista del altiplano cundi-boyacense y  pastuso, la cultura  latifundista de las
costas y valles colombianos  y la cultura expansionista  de la parcela antioqueña,
configuraron el entramado de un complejo proceso psicosocial centrado en las luchas
intestinas por el poder político y la explotación de las riquezas naturales.
Esta es la historia de un proceso continuado de conflictos y guerras que desde el
momento mismo de lucha por la independencia de España, han impedido la
consolidación de la nación. La independencia de España dio lugar a las luchas entre
quienes querían un régimen unitario y quienes querían un régimen federal. El sueño de
Bolívar de consolidar la Gran Colombia,  desembocó en la división entre Venezuela,
Colombia y Ecuador, quedando Colombia en manos  de terratenientes y comerciantes
regionalistas. “Gonzalo Sánchez  describe la Colombia decimonónica como un país en
guerra permanente. Tras catorce años de la guerra de independencia, hubo ocho guerras
civiles nacionales, catorce guerras civiles locales, innumerables asonadas, dos guerras
internacionales con Ecuador y tres golpes de Estado. (Sánchez y Peñaranda, 1986). 3
Estas guerras nunca concluyeron en victorias decisivas pues había tan solo breves
interrupciones para tomar aliento antes de que se reanudaran las hostilidades. Los dos
partidos políticos responsables de esas guerras, que aun hoy dominan la vida política del
país, datan de finales de la década de 1850 – 1860. La guerra de los Mil Días (1899-
1902) fue la más prolongada y devastadora de las guerras civiles en Colombia. La
devastación se acentuó por la aparición de numerosas guerrillas, en su mayoría liberales,
en diferentes regiones del país”. (Pearce, 1990).
Con este panorama, “Colombia es vista como un intrincado nudo sin comienzo ni final,
un país de tan extraordinarias características que muchos identifican con el Macondo de
Cien años de Soledad, la novela de Gabriel García Márquez (García Márquez, 1967), lo
cual implica que pertenece al reino del realismo mágico y desafía la explicación y
análisis” (Pearce, 1990). Sin embargo, esta realidad no es producto de la imaginación
literaria. El mismo García Márquez considera que su obra está basada en la realidad. A
propósito de su novela “El general en su Laberinto” (García Márquez, 1989) afirmó: “El
General tiene mayor importancia que el resto de mi obra. Muestra que todo mi trabajo
corresponde a una realidad histórica o geográfica. No es realismo mágico y todas esas
cosas que dicen. Cuando usted lee mi Bolívar, se da cuenta que todo lo demás tiene, de
algún modo, una base documental, un fundamento histórico, un fundamento geográfico
que se demuestra en El General”
3
. Esta situación laberíntica que denominaremos el
nudo de Bolívar, enmarca el proceso psicosocial en el que crecimos y trabajamos los
psicólogos colombianos. Y es en este contexto en que los psicólogos comunitarios nos
preguntamos por el proyecto colectivo que ha construido esta población encontrándonos
con un proyecto frustrado de nación.
Trataremos ahora de acercarnos a las maneras como los profesionales y los psicólogos
nos hemos acercado a esta problemática. La preocupación por los sectores populares y
el problema de su emancipación la encontramos por primera vez en la historia de
Colombia desde la época misma de la independencia en los planteamientos de Simón
Rodríguez, maestro del Libertador Simón Bolívar quien habla de la necesidad de una
educación popular (Rodríguez, 1988). Esta  educación popular aparece en sus escritos
con tres características:
- Nos hace americanos y no europeos, inventores y no repetidores.
- Educa para que quien estudie no sea más siervo de mercaderes y clérigos.
- Instruye en un arte u oficio para ganarse la vida por sus propios medios.
En esta época previa a la independencia de la Nueva Granada, la Venezuela, el Ecuador
y la Panamá de hoy hacían parte del territorio que Bolívar llamó la Gran Colombia.
Este pensamiento preocupado por la construcción de una identidad americana, sin
esclavos y con autonomía, orientó la formación del Libertador Simón Bolívar y la
construcción de un proyecto cohesionador que hoy sigue vigente en los países
bolivarianos. Este sueño de Bolívar y de  su maestro Simón Rodríguez se ha visto
truncado. Entonces desde los albores de la independencia encontramos que el
pensamiento de la educación popular se ha constituido en un trasfondo ético que ha
orientado las  acciones emancipatorias de  las comunidades y que vamos a encontrar
posteriormente en la base del surgimiento de la psicología comunitaria colombiana.

Tomado de : http://www.ascofapsi.org.co/documentos/2007/hist__psico_comunitaria__col2006.pdf